lunes, 30 de abril de 2012

Los alemanes se vuelan la cabeza por amor

Original, inteligente y acertada. Una novela llena de verdad.

Los alemanes se vuelan la cabeza por amor de María Zaragoza ha sido galardonada con el LVIII Premio de Novela Ateneo - Ciudad de Valladolid y es uno de esos libros que sorprenden, que secuestran tu atención, que te dejan huella. Supe cuando apenas llevaba tres páginas que sería una de esas obras que dormiría en mi mesita de noche y leería más de una vez, o mejor dicho, que devoraría más de una vez.

En Los alemanes se vuelan la cabeza por amor la autora concibe un espacio virtual, un estado distinto de conciencia que se manifiesta como una ciudad, La Ciudad, que flota entre todas las ciudades del planeta. En este lugar de edificios que son cambiantes y quimeras de estilos arquitectónicos imposibles personajes de diferentes partes del mundo se reúnen en una plaza, La Plaza para sentarse en sillas metálicas y beber mezcal servidos por camareros de ojos vacios. Allí, en un espacio-tiempo diferente fuman, hablan, conspiran y se enamoran. Hacen, en definitiva, todo lo que hacemos las personas en la dimensión física habitual pero en un entorno diferente, etéreo, aparentemente ficticio por prescindir del físico tradicional.

Este universo paralelo pero no menos real desarrolla una nueva forma de concebir la existencia, el conocimiento y las relaciones humanas que implica la revolución de internet y en especial de las redes sociales.

María Zaragoza nos presenta en esta metáfora de la actualidad personajes creíbles, potentes, bien construidos e inolvidables y se sirve de ellos para hacernos reflexionar sobre conflictos de primera relevancia tan actuales como eternos. Temas como la justicia, el maltrato, la manipulación de la información, el conflicto de Israel, el perdón o el masoquismo son abordados sobre la prosa suave y musical, casi con rima, de la autora.

Impresionada me he quedado con el estilo de María Zaragoza, con el lenguaje inteligente y agudo que utiliza, lleno de perspicacia, sofisticado diría, y con el uso de una segunda persona que asusta a tantos y con la que solo se atreven los que de verdad saben escribir.

Los alemanes se vuelan la cabeza por amor lleva al lector a comprender cómo la naturaleza humana a veces cruel o cobarde, otras valiente y despiadada acaba por trascender de la realidad al universo virtual y viceversa porque esa condición de semidioses atormentados, de almas conscientes, individuales y egoístas siempre se manifiesta porque, al cabo, somos los mismos seres humanos los que damos vida a ambos mundos. Somos los mismos en La Plaza, en Madrid, en Londres o en Sevilla. Los mismos con nuestros defectos, nuestros miedos y miserias, nuestras mezquindades, y tanto allí como aquí encontramos víctimas sabedoras, verdugos desquiciados y testigos mudos e impotentes atrapados en una espiral sin fin de deseos, perversiones y traiciones.


5 comentarios:

LA VIEJA ENCINA dijo...

No conocia a esta autora y he visto que tiene más de un premio, tambien en poesia. Habrá que tenerla en cuenta, besos Olga

Margari dijo...

Tampoco la conocía. Muy buena pinta tiene esta novela por que leo en tu reseña, así que habrá que tenerla en cuenta.
Besotes!!!

Tatty dijo...

No conocía este libro pero por lo que cuentas parece interesante, lo tendré en cuenta, además esta editorial me gusta mucho
besos

mientrasleo dijo...

Hoy me descubres un libro, cosa que me encanta.
Venir y llevarme un título que casi aseguro que me va a gustar. Me ha encantado tu reseña
Besos y muchas gracias

mientrasleo dijo...

Ya lo tengo!

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