miércoles, 3 de octubre de 2012

El silencio de tu nombre

La valentía, el honor y el amor escriben un punto y aparte en el género literario. Mañana estará en las librerías El silencio de tu nombre, la nueva novela de Andrés Pérez Domínguez.
Plaza & janés
Cinco años después de terminar la Segunda Guerra Mundial, Erika Walter vive con aparente tranquilidad en su casa de Salzburgo temiendo, o quizás esperando, que el pasado inevitablemente la encuentre. Cuando esto ocurre, porque siempre acaba por ocurrir, la mujer se dirige a Madrid cargada con un maletín con documentos que comprometen a una serie de altos cargos nazis. Al enterarse de su repentina huida, su amante el capitán Martín Navarro decide dejar París, donde reside, y seguirla hasta España aun a riesgo de ser capturado por la policía franquista o acusado de traición por sus camaradas del Partido. Ambos se verán envueltos en una trama bien hilada con la que el autor consigue mantener al lector en vilo desde la primera hasta la última página entre persecuciones trepidantes, interrogatorios sobrecogedores, idas y venidas.
¿Que si hay más? Pues sí, mucho más. 

Esta es sin duda, y más allá de la propia historia, una novela de personajes, donde éstos no sólo sirven de mero puntal a la narración de los hechos sino que adquieren una complejidad psicológica sorprendente y que, desde luego, marcan la diferencia de éste con otros libros de espionaje. Y es que al valiente capitán Navarro y a la enigmática Erika Walter se unen Gregorio León, un periodista deportivo tan ingenuo como romántico y otros más igualmente fascinantes entre los que encontraremos a algunos que ya conocimos en anteriores títulos del autor, concretamente en El violinista de Mathausen y La clave Pinner. Héroes, pasiones, desengaños e ideales descoloridos envuelven las decisiones, los conflictos interiores y las reflexiones de estas personalidades concebidas y desarrolladas por la imaginación portentosa y la sensibilidad de Andrés Pérez Domínguez.

El silencio de tu nombre sabe a cine, hace mella y combina el entretenimiento de la aventura anglosajona con la potencia de la narrativa española, lo que supone un punto y aparte respecto de otras novelas del género. Es ese poder, esa capacidad de abrir una brecha en el lector lo que la hace única, diferente e incomparable. Así de simple y de complejo al mismo tiempo. 

Yo, que acostumbro a leer con un lápiz en la mano, no he dejado ni una de las seiscientas tres páginas sin mácula, pues en todas y cada una he subrayado uno o varios párrafos por delicados, visuales o salvajes, por contribuir, en definitiva, a dejar esa huella indeleble que todo buen libro ha de grabar. También, se me hace fundamental destacar el dominio de los tiempos y de los recursos literarios por parte del autor que dan esa textura y ese estilo propio a su prosa, haciéndola inconfundible.

¿Aun más? Pues sí, mucho más, porque este libro siembra la duda, no sé si metódica, razonable o neurótica, pero duda, al cabo, en las convicciones, los principios, y en todas esas palabras grandilocuentes por las que mueren tantas personas y de tantas formas diferentes. Quizás, aquel contexto histórico tan confuso e inquietante tenga precisamente eso que ver con el que vivimos ahora porque hoy dudamos más que nunca y los lindes entre lo correcto y lo incorrecto, entre “malos” y “buenos” se difuminan peligrosamente hasta el punto en el que tales dicotomías se antojan ya tristemente obsoletas. Dudamos, por tanto, sistemáticamente de todo y de todos y nos hacemos insensibles, escépticos y cínicos incluso ante las injusticias, aunque éstas vayan precisamente en nuestra contra. En estos tiempos que corren es fácil preguntarse si no era más sencillo, aunque errásemos, creer en algo y luchar por ello hasta el final porque ahora, sin embargo, nos queda poco más que lamentarnos por no ser ya capaces de conmovernos siquiera ante las revoluciones. Dudamos, sí, hasta de nosotros mismos.

Y todavía hay más, pues aunque acabo de terminar de leer El silencio de tu nombre, ya tengo ganas de comenzarlo de nuevo. Guárdenme el secreto.


9 comentarios:

Marian dijo...

Me ha encantado tu reseña y no conocía el libro, ni había oído hablar de él, pero lo apunto para futuras lecturas.
Besos

Tatty dijo...

Me ha gustado muchísimo la reseña, ya me había fijado en este libro en el blog del autor pero ahora estoy deseando leerlo, tiene una pinta estupenda
besos

Margari dijo...

Pues no conocía este libro, pero después de esta fabulosa reseña y de ver cómo lo has disfrutado, ya estoy tardando en leerlo!
Besotes!!!

Al calor de los libros dijo...

Estupenda la presentación que has hecho de esta novela. Transmites el deseo de leer sus páginas y por lo menos sentir aunque sea una mínima parte de lo que tu has sentido, y poder compartir la pasión por la lectura que provoca este libro.
Un abrazo

LA VIEJA ENCINA dijo...

Me gustan mucho los libros donde utilizas tanto el lápiz y si nos dices que has disfrutado con su lectura aun mejor. Besos

Anónimo dijo...

Quiero felicitarte por la recomendación, he leído el libro y es realmente impresionante, como bien comentas. Sabe a cine como casi todo en este autor, y con unos personajes muy bien perfilados, con aristas diversas y en una ambientación muy deliciosamente estimulada. Es una obra fantástica y recomiendo a este autor de primera línea.
Patricio

Carm9n dijo...

Estupenda reseña que crea... ganas y más ganas de leerlo.
Besos,

Unknown dijo...

Hola, Olga. Hablas de "permíteme comentar tu obra", pero no dejas un mail para enviártela. Tengo tres novelas que quiero enviarte. Y un blog que recomendarte. Mi mail es librosdedimka@gmail.com. Tu blog ya lo he añadido al blogroll del mío. Y me apunté como seguidor.

M. Huerta Canto-Sabala dijo...

Me animo a leer "El Silencio de tu Nombre", después de la magnífica reseña que has hecho y habiendo leído varios recomendados tuyos de éste autor y sé que me gustará
Compruebo que el autor ha cambiado de editorial ¿ ?

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