jueves, 23 de febrero de 2012

Peter Pan

Gran desconocida de entre las más famosas. Mucho más que un cuento para niños.

Peter Pan de J.M.Barrie es uno de los personajes más comentados, recurridos, emulados y parodiados de la literatura y seguramente esta fama se la deba en gran medida al largometraje de Walt Disney del año 1953 basado en la obra. Sin embargo este clásico encierra mucho más que una aventura para críos e invita a poderosas reflexiones sobre del amor, la amistad, los celos, la familia y las ataduras sociales.

Peter Pan es un niño que no crece. Vive en una isla lejana, en el país de Nunca Jamás donde los piratas campan a sus anchas, los niños perdidos olvidan a sus madres, nadan las sirenas y las hadas brillan, vuelan y usan el tocador. Peter que aún conserva sus dientes de leche se cuela noche tras noche por la ventana de la habitación de los niños Darling, Wendy, John y Michael que viven en el número 14. En una de esas visitas el muchacho es sorprendido por la madre de los pequeños y con las prisas y el sobresalto el niño volador se deja olvidada su sombra. Cuando regresa por ella descubre en la joven Wendy una candidata a madre para su pandilla de niños perdidos y para él mismo.

J.M.Barrie nos presenta un universo tan mágico como cercano en el que el lector no tiene más remedio que dejase embaucar por un líder encantador, valiente y carismático vestido con esqueletos de hojas que hace que veamos como naturales y obvias las ocurrencias más disparatadas. Se hace inevitable zambullirse en ese mundo en el que los perros pueden ser niñeras eficientes y los dedales besos y olvidar, como le ocurriera a los niños perdidos, que fuera de Nunca Jamás existe otra realidad en la que el tiempo pasa para todos y en la que poner rejas a las ventanas y cerrarlas por dentro en las noches de invierno es de lo más sensato.

Ayer mismo debatía con mi compañero si es fundamental que una obra tenga o no algo que contar, algo que decir, y precisamente creo que esta novela inclasificable es un buen ejemplo para dar un paso más en mis argumentos y es que, desde mi punto de vista, lo maravilloso de Peter Pan, lo que hace este libro tan especial es que ha dado lugar a tantas interpretaciones que parece que tenga infinitas lecturas. De hecho un mismo lector puede tener percepciones diferentes dependiendo del momento emocional en el que se encuentre.

De modo que sea o no un libro para niños, una crítica al modelo británico, a la vida en la época victoriana, o a la sociedad en general es justamente la capacidad del autor de abrir una ventana hacia nuestro interior lo que hace a esta obra imprescindible.


7 comentarios:

Tatty dijo...

Es uno de los libros que está en mi estantería desde hace más tiempo, el pobre está hecho polvo pero de niña lo lei un montón de veces
un beso!

LQVL dijo...

Mi historia favorita de la infancia... quién no hubiera querido quedarse siendo niño? (y más viendo cómo están las cosas ... ). una historia tierna llena de imaginación

Antonia Romero dijo...

Peter Pan era un personaje que me daba cosilla cuando era pequeña. Tenía un cuento, que leí muchas veces, y me parecía un personaje extraño. Luego, al hacerme mayor supe por qué, creo que veía a Peter Pan como un adulto que no quiere dejar de ser niño, no un niño que no quiere crecer. Y ahora le comprendo y le siento cercano. Hay libros que se ofrecen como infantiles que deberíamos leer, también, siendo adultos. Muy buena reseña.

LA VIEJA ENCINA dijo...

En ocasiones ¿os gustaria ser Peter Pan, volver a la infancia y no crecer? A mi últimamente mucho, aunque tuviera que medirme con Garfio. Estupenda reseña Olga, besitos.
Silvia

Margari dijo...

No se me había pasado por la cabeza leer este libro. Y es que es una historia tan conocida... Pero tu estupenda reseña me ha hecho cambiar de opinión. Parece que el libro ofrece mucho más que las distintas versionse que se han hecho de él.
Besotes!!!

mientrasleo dijo...

Adoro, adoro, adoro a Peter Pan! (no puedo ser Garfio)
Me encanta esta historia, la conservo con muchísimo cariño.
Gran entrada, estamos nostálgicos..
Besos

Icíar dijo...

Es curioso, pero parece que pasa lo mismo que con Los viajes de Gulliver, que es mucho más que las versiones que nos llegan a través del cine. Ni Peter Pan, ni los viajes de Gulliver fueron de mis cuentos preferidos, cfeo que junto con Alicia en el país de las maravillas, no me gustaban mucho. Sin embargo como te digo, hace poco, me di cuena que Jonathan Swift, el de Los viajes de Gulliver era mucho más que lo que pensaba, y por lo que dices, el escritor de Peter Pan, también. Ahora ya hace falta tiempo para olvidándote de las versiones antiguas, leer estas obras, que como dices con Peter Pan, es imprescindible.

Publicar un comentario