martes, 27 de diciembre de 2011

En Grand Central Station me senté y lloré

Contundente, desgarradora y veraz. Una obra de calidad plagada de alusiones literarias en la que lo importante no es el final sino los hechos.

No es de extrañar que esta novela publicada por primera vez en 1945 sea la obra más conocida de Elisabeth Smart pues aunque la historia es una ficción está claramente inspirada en su propia vida martirizada por el amor al poeta George Barker con el que mantuvo un tomentoso romance del que nacieron cuatro hijos y que no solo definió su biografía sino también inevitablemente su obra. Barker siempre le prometió que dejaría a su esposa pero ese día no llegó nunca.

Este es un libro tan maravillo como sobrecogedor, escrito desde lo más profundo del alma y la sinceridad de las emociones que en él se detallan es seguramente lo que mantiene el corazón en un puño de todo el que lo lee. Es sentimiento en estado puro, destilado y concentrado que llega a emborrachar con metáforas, símiles y descripciones mediante un lenguaje unas veces sensual, poético y dulce y otras veces con palabras duras que cogen desprevenido al lector por su contundencia. La prosa desgarradora y muy personal se enreda en un relato que se antoja caótico del que se desprende poco a poco la verdad de la historia que la autora pretende contar.

La protagonista es una joven que como la escritora cae en el error de enamorarse de un hombre casado y que lejos de evitar el romance lo persigue y lo provoca. Como mujer sabe que aquella relación es insana y en esta narración lacerante en primera persona explica cómo se siente culpable del origen y las consecuencias de las decisiones a las que se vio empujada por seguir esa pasión tan loca. Perturbada por ese hombre pasa a lo largo de la novela por muchos estados en el que nos podemos sentir identificados pues los detalla con total franqueza. Desde los celos a la añoranza pasando por la excitación y la necesidad del que ama.

Elisabeth Smart nos pone delante un espejo en el que en el que solo los valientes se atreven a mirarse porque nos aterroriza la crudeza de las pasiones del hombre, del egoísmo de la carne y de la conveniencia e inventamos un mundo a veces hipócrita lleno de medias mentiras, de verdades omitidas, cómodo pero cargado de falsedades y en esa doble moral vivimos escondidos como ratones asustadizos. Y si la duda nos machaca o la tentación nos acecha basta con mirar para otro lado y seguimos como borregos la máxima de universal que si no se sabe no ha pasado y ocultamos cobardes la verdad.


18 comentarios:

Tatty dijo...

Lo tengo en mi lista de pendientes desde que lei la reseña que hizo Margari en su blog, me alegro de que a ti también te haya gustado, espero leerlo pronto
un beso!

Olga Olmedo dijo...

Si, me ha gustado mucho y precisamente yo busqué el libro el día que leí la reseña de Margari que es estupenda. Un beso y gracias por la visita!!

LQVL dijo...

Yo no lo conocía, pero me ha encantado tanto el argumento como la reseña que has hecho de él. Me lo apunto!

Kayena dijo...

Vaya, pues no lo conocía y gracias a esta magnífica reseña me han entrado una ganas enormes de leerlo. Espero hacerlo en breve.
Un abrazo.

LAKY dijo...

Me gusta mucho encontrarme con referencias literarias en los libros que leo.
A este libro ya le eché el ojo a raiz de una reseña que leí hace poco.
Besos

Ismael Cruceta dijo...

entre el título y tu reseña no me queda más remedio que leerlo, gracias!!! un abrazo y felices fiestas!!!

Margari dijo...

Me alegra mucho que te haya gustado Olga. Es tan diferente de lo que habitualmente se lee... A pesar de que trata de un tema tan universal como es el amor. Pero de qué manera! Una gran reseña la que has hecho. Se nota que la has disfrutado mucho.
Besotes!!!

Marga Ramon dijo...

Tengo apuntadito este libro después de leer la reseña de Margari. Y ahora con la tuya me has dejado con muchas más ganas de leerlo.
Besos

mientrasleo dijo...

Precioso libro el que traes hoy. Su título me llevó a error y cuando lo leí rápidamente pasó a estar entre mis favoritos.
Un abrazo

LA VIEJA ENCINA dijo...

Ya tengo ganas de leerlo.Estupenda reseña Olga. Un besito. Silvia

Emperatriz dijo...

Que buena tu reseña, me encanto ^^, realmente me apunto este libro

Besos

Antonia Romero dijo...

Los Reyes van a venir "deslomaos" con tanto libro. Otro para mi lista.

Besos

Al calor de los libros dijo...

Feliz año.
Muy buena reseña. Con tus palabras haces llegar el sentimiento que transmite este libro.
Un abrazo

LA VIEJA ENCINA dijo...

Hola Olga, acabo de caer en la cuenta de que no te he felicitado las navidades, asi que te deseo lo mejor en el año que ha entrado.Un fuerte abrazo de tu compañera del ciberespacio Silvia.

Luisa dijo...

Ya me fijé en este libro cuando lo reseñó Margari, y lo que nos cuentas de él me deja con más ganas de leerlo.
Un abrazo. ¡Y Feliz 2012!

M. Huerta Canto-Sabala dijo...

Olga,
Te deseo un venturoso Año 2012. Sigue compartiendo con todos las buenas reseñas y opiniones sobre tus libros recomendados.
Sus Majestades los Magos de Oriente han venido cargaditos de buenos deseos y buena lectura.
Un abrazo entrañable.

Olga Olmedo dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios! Os deseo un feliz 2012!!. Un abrazo a todos

Icíar dijo...

¡Huy, recuerdo este libro de otra reseña!, desde luego como para olvidarla. Es sobrecogedora, tanto que no la voy a leer. Pero gracias a vosotras no se me puede olvidar el poeta George Barker.

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